fue

Recuerdo que hace tiempo leí un artículo que decía algo así: "A los amigos que perdí, y no extraño, debo decirles ... (bla bla bla)"La verdad es que ese "y no extraño" me llamó la atención, porque por lo general se habla de los amigos que perdimos y que echamos de menos o que perdimos pero nunca los olvidaremos y esas mugres, pero la verdad es que si ya no somos amigos nada nos une ¿de qué me sirve saber de ti si ya no hablamos como antes? es que para qué tenerte si ya no me cuentas tus cosas ni me dan ganas de contarte las mías.

Recuerdo que, cuando estaba loquita por D (la nino debe acordarse de las historias ARRASTRADAS que escribía), mi pensamiento general era prefiero tenerlo como amigo a que me deseche de su vida, pero la verdad es que no pasó nada de eso. Aunque estas letras no están dedicadas a D, porque aquí hablo de amistad y no "amor", sigo pensando en él mientras escribo acá. Ahora me doy cuenta que si realmente hubiésemos seguido con nuestra "amistad" me sentiría ultra envenenada onda una mezcla de cinismo e incomodidad máxima porque bien sabemos que la amistad debería ser linda, armoniosa, plagada de hermosos recuerdos y con tal solo pensar en tu amigo(A) una sonrisa invadiría tu rostro pero la verdad es que eso no me parece muy conocido eso.
Y como no quiero basarme en D saltaré a una amistad que tuve, una verdadera, de esas que no se sabe si son amigas, mejores amigas o hermanas. Esa sí fue una linda amistad y como ya se dieron cuenta lo dije en pasado, fue.

Resulta que fue no más pu y que me di cuenta de mi capacidad, no sé si buena o mala, de borrar definitiva y completamente a una persona de mi mente. Tal como te borré podría toparme contigo en la calle y no sentir nervios ni ganas de abrazarte, podría verte y pasar a tu lado sin el mayor recuerdo de cómo nos reíamos y cómo nos tratábamos. La verdad es que cambiaste y ya no eres mi amiga, ni te reconozco pero no toda la culpa es tuya yo también cambié. Cambiamos, nuestros caminos al parecer no iban juntos como lo imaginábamos, una pena porque de verdad pensé que esta vez, contigo, sería diferente. La cosa es que ese año fue complicado y se notó que estirábamos demasiado el chicle y paulatinamente se fue gastando. 
Me daba cuenta que ya no teníamos esas miradas cómplices, ya no podíamos pasar un rato en silencio sin que fuese incómodo y de verdad no me dieron ganas de tenerte más en mi vida así que decidí borrarte, onda una versión bien rasca de eterno resplandor de una mente sin recuerdos pero te borré y no me arrepiento porque ya no eras la misma ¿qué saco con convertirte en un contacto más si tu eras mucho más que eso? Bien rara fue la cosa, pero ya fue. No nos pertenecemos y muchas gracias. 

La amistad no se impone, ni se programa, como todo en la vida requiere de un esfuerzo para conseguirlo y lo más importante es poner los medios para lograrlo y mantenerlo, la amistad exige el fiel sentimiento de la sinceridad, la comunicación sin trampas ni exigencias, la entrega mutua sin egoísmo, la preocupación por le otro, la confianza sin límites, la paciencia, el respeto a las ideas, aceptar la forma de vida del amigo, el saber escuchar, saber perdonar, el ser fiel a la amistad aunque esté lejos o haya pasado mucho tiempo. Si no somos capaces de mantener una amistad, con altos y bajos, no podemos pretender que alguien sí lo haga. 

"A los amigos que perdí, fue porque de pronto ya no entendieron lo que para mí era importante y muchas veces no supieron interpretar mis silencios. Tampoco supieron decir la palabra justa ni se les ocurrió organizar esa fiesta sorpresa que me habría levantado el ánimo. A los amigos que perdí, que nunca me di el tiempo de recuperar, fue porque en algún momento dejaron de hablar mi idioma."

cambio y fuera.