miércoles, 6 de marzo de 2013

Y esta etapa de mi vida se llama...

No es por tirarme flores ni nada pero ... he sido bastante fuerte desde el 2010 a la fecha.

No sé cómo aguanto porque si fuera muy débil ya habría tirado la toalla que tieeeeempo.

La cosa es que después que perdí mi casa (por el terremoto del 2010) las cosas han sido bastante desequilibradas. O lo paso muy bien o me llegan noticias MUY (ojo con focalización) malas.
El 2010 fue muy malo pero MUY malo osea te morí lo malo que fue. Ese año me di cuenta la clase de familia que tenía y lo "amigos" que me rodeaban; supe como era mi entorno y de ahí empecé a decaer. Lo que había construido por años se hizo añicos tanto material (la casa) como sentimental (amigos y familia). Que lata que una tenga que darse cuenta de todo cuando las cosas ya están mal, es como cuando llueve sobre mojado (no sé por qué pero siempre me gustó esa frase)

Claro que no puedo quejarme que todo ha sido malo porque me pasaría de desconsiderada jajaj, sería muuuy mal agradecida si digo que mi vida es una porquería porque no es así, sólo digo que todo lo que me ha pasado es porque Dios sabe (porque aún creo en él) que puedo ser capaz de sobre llevar todo lo que me ocurre. Con mi mamá sabemos que somos fuertes y que podemos pasar cualquier obstáculo.

Con la muerte de mi papá, en Enero, cualquiera podría pensar que sería LA gota del vaso pero la verdad es que no es así. Mi papá nos ayuda ahora desde el cielo y es un gran alivio, algunas veces, saber que está descansando y no sufriendo a más no poder, como en sus últimos días.

El saber que estaré lejos de mi pololo también desgasta pero es lo que me tocó y no podría quejarme sabiendo que así nos conocimos. Él allá y yo acá es como la vida nos tiene pero, sinceramente, creo que lo que nos mueve es tanto el amor como la esperanza, que algún día estaremos juntos para siempre sin más viajes en bus por todo Chile.

El regreso a clases también agota pero eso sí sería una vergüenza quejarme porque es lo que me gusta. Y esa es la fuerza que me levanta día a día, el hacer clases muy pronto, enseñar, educar, y guiar por el mejor camino a mis alumnos. ¡Ay! si ya quiero que llegue ese día.

Algunas veces la cosa se pone muy fea, siento que no hay escapatoria y tiendo a hundirme pero después de pensar en nada, vuelvo. Vuelvo a mi mente y veo que sí hay solución. Hasta la muerte lo tiene. Cuando se fue mi papá me di cuenta de eso. Que la solución era su muerte. Obvio que me hubiese gustado seguir con él y que fuese otra la solución pero.. sé que por algo fue.

Desde el 2010 mi vida y mente cambiaron. Antes era la hijita única que todo lo tenía. Ahora nos apretamos a fin de mes y viajamos (con mi mamá) 2 horas diarias para llegar a nuestro lugar de destino (trabajo/universidad). Pero ahora, si no es por la pérdida de mi papá, podría decir que soy más feliz que antes.

Claro, ¿tuve que pasar todo esto para poder darme cuenta? que pena que alguien quiera darme esa lección así pero bueno, lo entiendo. Ahora sé cuánto se esfuerza mi mamá mes a mes, cuán feliz estaría mi padre de mi desempeño escolar y cuán feliz soy de ser la Monse Actual. Me gusto.

Soy diferente y feliz. Volví a pintarme las uñas y cortarme el pelo. Volví a amar con mayor intensidad. Volví a ver películas. Volví.

Gracias a mi madre, a mi padre, a yoyo (el amor a de mi vida), a la gente que me entiende, y a mis lectores.
Siento que cada día vuelvo a nacer.
Eso me tiene feliz.



PD: amor, sé que leerás esto porque siempre te metes en mi blog, asi que esta entrada, en parte, está dedicada a ti. Te amo =)

Y la canción que acompaña esta etapa de mi vida es ...

1 comentario:

Smith Morgan dijo...

Eres fuerte, y por eso te respeto y te estimo.