viernes, 30 de mayo de 2014

Monse la exiliada.

Me carga hablar del exilio, es una palabra tan fea, está como mal hecha. 
Siento que le falta una letra o no sé, se ve fea escrita y hasta el significado es re feo. 
La cosa es que, después de tanto odiarla, aquí estoy, exiliada.
Sí, yo, Monse exiliada. 

Y no es tan terrible.


          20 años fui chorera (dato cultural: chorero, gentilicio de la gente que vive en Talcahuano) me encantaba vivir en Talcahuano, era bacán porque vivía en el centro, super cerca de todo, al lado del mar y ay Dios ¡cómo amo el mar! es que la infinidad de todo se expresa en el mar, el horizonte, esos atardeceres, esa luz solar que se refleja en el agua, ay.. qué espectáculo más hermoso es ese, el mar. Ese olor a pescadito, oigan si es verdad.. la gente que vive en puertos o caletas me va a entender, ese olor a pescadito rico que te recuerda que vives cerca del mar jaja es bacán. Aparte tenía los mariscos ahí mismo, fresquito. 

          Es que vivir en Talcahuano fue lo mejor de mi vida, aparte tenía Conce super cerca, el colegio me quedaba super cerca, después la U me quedó cerca también, todo era central.

          Pero no todo es color de rosa

          Vino el terremoto y tuve que cambiarme de casa, me cambié a la chuchele del mundo, como a 70 kilómetros. El día que veo gaviotas es cuando andan perdidas en Conce o algo así, hace AÑOS que no veo un pelícano. Extraño tanto mi puerto, quiero volver a mi casita, escuchar el tren y las micros, escuchar los barcos, la gente, las gaviotas, ver los lobos marinos en la calle jaja. Me falta eso. 

Pero después pienso, ¿es tan malo?

          Me vine a vivir a Quillón, que es como un pueblito chico donde la gente joven viene a vivir su vida loca y desenfrenada en el verano, es la ciudad del tomate y del vino, así que comprenderán por qué.. El verano se llena de turistas, gente cochina que lo único que hace es ensuciar el lugar, claro como ellos no viven acá y les da lo mismo. Llenan el centro y me carrrrrrrga, todos andan en auto y vienen a ensuciar mi pueblito. ¿Dije mi pueblito? Es que, aquí viene mi disputa interior.

          Amo Talcahuano, siempre será mi gran amor, pero eso será solo porque era el único lugar que conocía hasta los 20, y luego ¡BAM! terremoto, vivir en otro lugar y ASDFGH resulta que me gusta. Es tranquilo, acogedor. La gente mayor te saluda, olvídate que eso pase en Conce o Talcahuano. La gente ni te mira, solo te golpea y andan todos caminando rápido y frustrados. Acá el aire es puro (definamos "puro": sin taaaanto auto, solo eso jaja aire puro ya casi ni hay en el mundo, anyway) En Quillón tenemos árboles frutales plantadas por nosotras, tenemos huerto, tenemos un graaaan patio, en Talcahuano todo era bloques de cemento y chao. Espacios reducidos y jodiste. Y qué decir de Conce, un mini Santiago asqueroso lleno de gente horrible, insensible, adulta, fome. Aparte ese olor a envidia y frustración que corroe el lugar me tiene harta. 

          Tengo que hacer sacrificios, lo sé. Viajar 2 horas en la mañana y 2 horas en la tarde cada día, CADA DÍA, para ir de mi casa a la U y después de la U a la casa. Pero ¿saben? no me cansa tanto como suena. Por qué sé que llegaré a un lugar tranquilo, "sano", donde está mi casa, mi hogar, mi nueva yo. Mi nueva yo, que raro suena eso.

          Y es que claro, soy una nueva yo. Nueva carrera, nueva casa, nuevas ideas, nuevas opiniones, nuevo todo.Digo "nuevo" pero esto ya pasó hace 4 años. 

Y sigo estando entre este limbo.

          Lo que pasa es que una parte de mí sigue amando Talcahuano pero por el simple hecho de haber vivido ahí, pero no hay nada que me una de verdad, la gente se está contaminando de Concepción, la gente ya no es la misma. Las personas en Quillón son muy diferentes, agradables y campestres. 

Lo único que sé ahora es que tengo mi corazón dividido y si es así es porque Quillón ha ido desplazando poco a poco mis raíces, mi Talcahuano.

20 años es mucho, 4 años no son nada, pero suma y sigue.




Aquí les dejé un mapa de donde vivía hace 4 años atrás, Talcahuano, marcado con un estupendo corazón. Después, muy lejitos, está Quillón, marcado con otros corazón, uy.
Son como 70 kilómetros, hora y media o 2 horas de viaje, ¿vale la pena?



¿Has pasado por esto?